


Arriba quedamos con Julio que estaba apatrullando el monte y nos advirtió de los repechos que nos quedaban. Según Bada era simplemente "ir cresteando", ambiguo concepto...la realidad: rampas de entre 20-25 % que menos mal que muchas estaban hormigonadas, pistas embarradas y para llegar al pozu, camino, campo a través y bici al hombro...una vez llegado al objetivo, quisimos dar la vuelta a la peña, ahí fue donde Riesgo toma el relevo y muy iluso de mí, confío mi destino a este scout de pacotilla que se pierde en el pasillo de su casa...cuando pensamos que ya estábamos en el camino de vuelta, vemos que la bajada nos lleva a Campo Caso, a tomarpolculo de nuestro destino...era la 1 de la tarde y e
l cielo amenazando tormenta; decidimos bordear Peñamayor por la parte media, y a mitad de camino empieza a llover y granizar. Empapaos y sabedores de las rampas que nos quedaban, yo descarto quedarme a comer, y aprieto los dientes porque se me echa el tiempo encima.

Llego a Casa Maruxa, moyáu, embarrao y sin aliento...en total casi 50 kms. Aviso a Viña que sería mejor recoger a estos dos delincuentes en coche. Para allá se va, tardan más de la cuenta: reventón de rueda de la Chipie como colofón a un día que empezó tranquilo y acabó con apurones.
